Mira, he soñado muchas veces que mi pueblo se venía abajo por lo que decidí que la preparación para terremotos también era de vital importancia. Recuerdo cuando era pequeño pero ya consciente, con unos 15 años, que tembló un poquito (bastante) donde vivo. No fue gran cosa, pero me puso a pensar: esto va a pasar más seguido, y no quiero que me pille desprevenido como a la mayoría.
Hoy te voy a contar 10 cosas que yo estoy preparando para estar listo si el suelo se mueve, porque aunque no podamos predecir cuándo vendrá el próximo, sí podemos tener un plan para que no nos coja con las manos vacías. Vamos a charlar de esto, ¿te parece?
Table of Contents
Toggle1. Acepta que nadie está a salvo del todo
Primero, hay que asumirlo: el suelo, ese que parece tan firme, se puede mover en cualquier momento.
No importa si vives en una zona de temblores constantes o en un sitio “tranquilo” como Siberia o el centro de Canadá, los sismólogos no se cansan de decirlo, no hay lugar 100% libre de terremotos. Yo antes pensaba que mi ciudad era inmune, pero ese temblorcito me abrió los ojos. Así que, estés donde estés, prepárate, porque la naturaleza no avisa.
2. Mochila de escape
Si hay un terremoto gordo, no vas a tener tiempo de buscar cosas. Por eso, yo tengo una mochila de escape siempre preparada.
Dentro: agua (un litro mínimo), comida rápida como frutos secos o latas pequeñas, una linterna, un mechero, ropa básica y copias de mis documentos en una bolsa impermeable. La idea es que la agarre y salga corriendo si hace falta.
¿Tú tienes la tuya? Si no, empieza hoy, que como siempre digo, luego las prisas son malas consejeras.
3. Extintores en casa
Un terremoto puede traer incendios, y no cuentes con los bomberos al principio: estarán hasta arriba o atrapados entre escombros. Yo tengo un extintor en casa, de clase ABC, que apaga madera, plásticos, gasolina… lo típico que arde en una vivienda. Pero no basta con colgarlo en la pared; todos en casa sabemos usarlo. Si no tienes uno, ve al comercio, busca uno y, de paso, visita a los bomberos del barrio y si tienes confianza pídeles que te enseñen, si no no te preocupes, seguro que en Youtube hay un montón de videos tutoriales, te voy a dejar uno por aquí también.
Tip Extra: Conoce Tu Extintor
No todos sirven para lo mismo. Los ABC son los más versátiles para casa, pero si no sabes cómo quitar el seguro y apuntar, de poco vale. Practica un día con la familia, que no sea solo un trasto más.
4. Botiquín de verdad, no solo aspirinas
Si hay heridos, las ambulancias y hospitales podrían estar colapsados o destruidos. Por eso, yo estoy armando un botiquín decente: vendas, gasas, desinfectante, analgésicos y, si tomas medicinas fijas, un par de dosis extra.
Fui a un curso de primeros auxilios en la Cruz Roja y te lo recomiendo: saber qué hacer cuando no hay médicos cerca marca la diferencia entre gritar por ayuda o salvar a alguien tú mismo.
5. Tener radio, pilas y un plan B
En la preparación para un terremoto, tener en cuenta la comunicación y la info es clave.
Yo tengo una radio que tiene una pequeña carga solar, una manivela para cargarla a mano y batería. Además tiene un botón que activa una linterna y otro que activa una alarma que suena muuy fuerte, me costó sobre unos 40€ y es muy buena. Te la enseño:
Estas la compré en Amazon hace ya mucho te dejo aquí más info, también hay otras que son practicamente iguales e incluso mejores claro. Y por supuesto si quieres algo para salir del paso también tienes opciones más baratas.
Esta la tengo desde hace ya mucho y me gusta mucho, va genial aunque es un poco dificil encender la luz superior.
El plan A es que no te pase nada y el terremoto solo traiga algunos días sin luz y poco más, el plan B lo debes aplicar si es algo más grave, como derrubamientos incluso de tu propio hogar en el que quedas medio atrapado y debes esperar un rescate.
Esta radio que tengo yo, tener pilas para linternas, una radio al menos normal para informarte o unos walkies serán ideales en estos casos, además de tener la mochila de escape que hemos dicho, el botiquín… etc.
6. Agua y comida para mínimo 2-3 Días
No hace falta un búnker lleno, pero sí una reserva. Yo guardo agua (un litro por persona y día) y comida que no necesite nevera: latas, arroz, frutos secos. Con 2 o 3 días cubiertos, tienes margen hasta que las cosas se calmen. Si el evento es bestia, ya veremos cómo estirarlo, pero esto es el arranque.
7. Cierra llaves: Gas, Agua y Luz
Esto es vital y lo aprendí a las bravas: saber cerrar las llaves de gas, agua y electricidad puede evitar un desastre peor.
Imagina gas suelto y cables chispeando entre escombros; es una bomba. Yo lo tengo claro y se lo enseñé a mi familia, porque si estoy herido, alguien más tiene que saber hacerlo. Busca dónde están en tu casa y practica, que no te pille desprevenido.
Cómo Hacerlo Fácil
Marca las llaves con pintura o una etiqueta. Haz un simulacro con los tuyos: “Vale, ¿dónde está la del gas?”. Que sea un juego, pero que quede grabado en la memoria.
8. Punto de Reunión: No Te Pierdas de los Tuyos
Si la casa se viene abajo o hay que evacuar, ¿dónde te juntas con tu familia? Yo tengo un plan: nos vemos en el patio o, si estamos fuera, en la plaza del barrio. Hablalo con los tuyos y elige un sitio fijo. En el caos, saber dónde buscarse es un alivio enorme.
9. Revisa Tu Casa: Evita Proyectiles
Mira a tu alrededor: estantes altos, muebles con cosas pesadas, un tanque de agua en el tejado… Todo eso puede matarte si cae. En mi casa, el tanque está sobre un cuarto, y ya estoy pensando cómo reforzarlo o mover las camas de abajo. Tú haz lo mismo: asegura lo que pueda volar y quita peso de arriba. Un terremoto convierte lo cotidiano en armas.
10. Conoce el plan de tu ciudad (o haz uno)
Averigua si tu ciudad tiene un programa para terremotos. Si no, habla con vecinos y propón algo. Yo fui a preguntar al Ayuntamiento y me llevé una sorpresa: hay un plan, pero no llegan a todo. Así que, al final, dependes de ti.
Date cuenta que que si no te lo proporcionan o no lo tienen siquiera porque vivas en un sitio que no tiene peligro de terremotos por probabilidad, tendrás que hacer tu uno, lo primero es tener estas 10 cosas de preparación para terremotos listas. Es mi manera de no dejarlo al azar, la verdad.
Antes, durante y después: La preparación para terremotos es todo
Estos 10 puntos son para antes de que ocurra algún terremoto, porque cuando el suelo se mueve, ya no hay tiempo de correr a comprar pilas, ni vendas ni nada.
Durante el seismo, busca un sitio seguro (bajo una mesa fuerte, lejos de ventanas); después, usa tu mochila y tu plan. Si es un evento local, Protección Civil y policías ayudarán pronto, pero si es algo bíblico —como ese pasaje que dice que las montañas se aplanarán y las islas desaparecerán—, al menos tendrás una base para empezar.
Así que, ¿qué? ¿te pones hoy con tu mochila y tu extintor? La suerte es = preparación + oportunidad, y yo no pienso esperar a que me pille desprevenido. Hazlo tú también, y nos vemos en la próxima, ¡a seguir preparándonos!