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Cómo montar un Kit de Emergencia Básico para preparacionistas

    Mira, si estás empezando en esto del preparacionismo o ya llevas un tiempo pero aún no tienes un kit de emergencia decente, hoy te voy a contar cómo hacer uno sin volverte loco. Esto es algo que yo llamo el kit «por si acaso», una mochila o caja que tienes preparada para agarrar y salir pitando si la cosa se pone fea.

    No hace falta que sea un equipo de película, solo lo básico para que estés cubierto 24 horas o más. Vamos a charlar de cómo montarlo paso a paso, con cosas que probablemente ya tienes por casa o puedes pillar fácil.

    ¿Por qué Necesitas un Kit de Emergencia? tu «por si acaso» listo hoy

    Imagínate esto: se va la luz, hay una tormenta bestia o, no sé, algo raro pasa y tienes que moverte rápido. Si no tienes nada preparado, vas a estar improvisando con lo primero que pilles, y eso es un lío. Un kit de emergencia básico te da tranquilidad, porque sabes que, pase lo que pase, tienes lo esencial para apañarte.

    Y lo mejor: no hace falta gastarse un dineral ni ser un experto. Con un par de cosas bien pensadas, ya estás listo.

    Lo básico que NO PUEDE FALTAR en tu Kit de emergencia

    Vamos a lo práctico.

    Aquí tienes lo que yo meto en mi kit de emergencia básico, tú puedes adaptarlo a tu rollo. Es verdad que este es el básico como te digo, luego en mi almacén tengo otro bastante más completo que ya leerás por otro post jaja, creo que tengo de todo…

    Agua, El Rey de la Supervivencia

    Sin agua no hay nada que hacer, así que mete al menos medio litro por persona. Si tu mochila aguanta, sube a un litro. Una botella reutilizable de las que ya tienes por casa vale perfectamente, y si quieres ir un paso más allá, añade una pajita filtrante de esas baratas por si tienes que beber de algún sitio dudoso.

    Comida para tener Energía Rápida y Duradera

    Aquí no te compliques. Un par de latas pequeñas (sardinas, atún, lo que te guste) y una bolsa de frutos secos o pasas. Esto te da proteínas y calorías sin ocupar mucho, y aguanta meses sin nevera. Si tienes barritas energéticas, mételas también, pero con las latas y los frutos secos ya vas sobrado para un día.

    Luz y Fuego: No Te Quedes a Oscuras

    Una linterna es imprescindible. Si es de dinamo (de las que cargas girando una manivela), mejor, porque no dependes de pilas. Si no, una de pilas con un par extra en la mochila. Y fuego: un mechero barato o una caja de cerillas impermeables. Con eso puedes calentarte, cocinar o simplemente ver qué narices pasa alrededor.

    La Manta que Cabe en un Bolsillo

    Esas mantas térmicas plateadas que venden por dos euros son oro puro. Ocupan menos que un paquete de pañuelos y te mantienen caliente si el frío aprieta. Métela y olvídate, que no pesa nada.

    Herramientas imprescindibles

    Un cuchillo multiusos tipo navaja suiza es un básico. Con tijeras, abrelatas y punta afilada, te saca de mil apuros. No hace falta que sea caro, uno de ferretería de 10-15 euros ya cumple.

    Botiquín Pequeño pero Matón

    No necesitas un maletín de médico. Con un par de tiritas, gasas, un poco de alcohol o desinfectante y alguna pastilla de ibuprofeno vas bien. Si tomas medicinas fijas, mete un par de dosis extra en una bolsita con cierre. Punto.

    El As en la Manga: Una Bolsa de Basura

    Sí, suena raro, pero una bolsa de basura grande y resistente es un multiusos brutal. Te sirve de impermeable si llueve, para recoger agua, o incluso como saco improvisado. Pesa nada y te puede salvar el día.

    Cómo organizarlo para que sea un kit de emergencia práctico

    La clave es que todo quepa en algo que puedas llevarte sin esfuerzo: una mochila vieja, una bolsa de deporte o una caja que tengas por casa. Yo uso una mochila de senderismo que estaba cogiendo polvo, y ahí meto todo bien ordenado. Pon las cosas pesadas (agua, latas) abajo y lo ligero (manta, botiquín) arriba. Y haz una prueba: coge el kit y camina un rato por casa. Si no puedes con él, aligera peso.

    Empieza Hoy, Que las Prisas Son Malas Consejeras

    No dejes esto para mañana, en serio. Hoy mismo puedes empezar a juntar cosas. Mira en la cocina: esa botella de agua, las latas del fondo de la despensa. Revisa el cajón: un mechero, una linterna que usaste hace mil. En una hora tienes medio kit hecho. Luego, con calma, compras lo que te falte: la manta térmica, el cuchillo, lo que sea. Pero empieza ya, que cuando lo necesitas no hay tiempo de pensar.

    Personaliza tu Kit, Hazlo Tuyo

    Esto que te cuento es mi base, pero tú sabes lo que necesitas. Si vives en un sitio donde nieva, mete guantes. Si tienes críos, añade algo para entretenerlos. Si eres de los que no sueltan el móvil, una batería externa pequeña. La idea es que el kit sea tu colega, no un trasto genérico.

    ¿Por qué 24 Horas es solo el principio?

    Con este kit de emergencia básico te apañas un día, y eso ya es mucho. Pero si te mola el rollo preparacionista, puedes ir subiendo el nivel: más agua, comida para tres días, un hornillo portátil… Eso ya lo iremos viendo. Por ahora, con esto tienes para salir del paso y dormir tranquilo.

    Así que venga, ¿te animas a montar tu kit hoy? Busca una mochila, mete lo básico y cuéntame cómo te ha ido. Esto del preparacionismo es ir paso a paso, y con este «por si acaso» ya tienes el primero bien dado. ¡Nos vemos en la próxima, a seguir currándoselo!

    Aporta lo que quieras en comentarios, seguro que podemos aprender de otros preppers. O pregúntame lo que necesites.

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