Cómo hacer una Trampa de supervivencia simple para tiempos críticos

Mira, hace poco un colega, Mario, me dijo: “Oye, un canal de preparacionismo que no enseña a cazar con trampas me parece incompleto. ¿Qué pasa, eres vegetariano?”. La verdad, me hizo reír, pero también me puso a pensar.

No estoy tan a favor de cazar por diversión (de hecho, he tenido algunos rifirafes con cazadores que lo hacen cerca de mi finca), pero si tu familia está pasando hambre y no hay otra, una trampa de supervivencia puede ser la diferencia entre ver a tu pequeño con energía o no.

Hoy te voy a enseñar a hacer una trampa de supervivencia súper simple, con tres palitos, y también una versión portátil que diseñé para llevar en la mochila. Esto no es para jugar, es para estar listo si el mundo se pone patas arriba. Vamos a charlar de cómo hacerlo, como si estuviéramos en el campo probándolo juntos.

Por cierto! Si te gusta mi contenido, aquí puedes ver un artículo que escribí y podría interesarte: Cómo Hacer una cocina estufa portátil con latas para Tiempos Críticos

Por qué aprender a hacer trampas (aunque no quieras)

Antes de meternos en el cómo, dejemos una cosa clara: esto no es sobre salir a cazar por gusto. Yo amo a los animales, y si me sigues, sabes que prefiero una huerta antes que una escopeta. Pero si las cosas se tuercen (si, como creo, un día nos obligan a elegir entre aceptar “ciertas reglas” para comer o salirnos del sistema), puede que no tengas supermercado cerca. En esos casos, una trampa no es crueldad, es supervivencia. Si hay un conejo o una paloma que puede alimentar a los tuyos, lo vas a agradecer. Esto es para esos momentos, no para presumir en redes.

La trampa más fácil: Tres palitos y listo

Vamos al grano. Esta trampa, conocida como “paiute” en su versión más básica, usa solo tres pedazos de madera. Yo los numero para que no te líes: palo 1, palo 2 y palo 3. La idea es formar una especie de número “4” que colapsa cuando el animal tira del cebo. Es tan simple que hasta los críos pueden aprender a hacerla, y si lo practicas en familia, hasta se convierte en un plan divertido.

Aquí te lo desgloso y te dejo un video:

Palo 1: El Eje Central

Este es el más largo, unos 20 cm, aunque puedes ajustarlo según lo que quieras cazar (un conejo no es lo mismo que una paloma). Haz un corte diagonal en un extremo, como si afilaras un lápiz, pero sin punta. Ese corte es clave para que encaje con los otros palos. Mis manos estaban hechas un desastre cuando grabé esto (venía de trabajar en la huerta), pero el corte no es difícil si tienes un cuchillo decente.

Palo 2: El Soporte

Un poco más corto, también con un corte diagonal y una muesca a un lado. Este palo aguanta el peso y la tensión, como el que sostiene la trampa para que no se caiga antes de tiempo. La muesca es para que el palo 3 encaje justo donde debe.

Palo 3: El Gatillo

El palo 3 es el que hace la magia. Tiene una muesca y unas ranuras donde atas el cebo (granos, fruta, o algo de carne, según lo que busques). Cuando el animal tira, el palo se suelta y ¡zas!, la trampa colapsa. Este palo es el más pequeño, pero el más importante.

Cómo montarla la trampa de supervivencia sin volverte loco

Ahora viene lo bueno: armar la trampa. Imagina que estás en el campo, con un ladrillo o una piedra pesada (en casa usé un ladrillo porque no estaba en el monte). El palo 1 va clavado en el suelo o apoyado en algo firme. El palo 2 se encaja en el corte diagonal del 1, sosteniendo el peso. Y el palo 3, con el cebo atado, se coloca para que todo forme ese “4” que te decía. Si lo haces bien, el animal huele el cebo, tira, y el sistema se viene abajo, atrapándolo.

Un Consejo de Amigo

Primero ata el cebo al palo 3, luego monta la trampa. Si lo haces al revés, te vas a liar. Y practica, que al principio puede costar pillarle el truco al equilibrio. No te quedes mirando, ¡hazlo tú!

Mi Invento: La Trampa Portátil

Aquí va lo que me tiene orgulloso: diseñé una versión portátil de esta trampa para no andar tallando palos cada vez. Es de plástico duro (yo usé una cortina vieja de ventana, pero vale cualquier plástico de un centímetro de grosor). Son tres piezas de 5 cm de ancho por 40 cm de largo, cortadas para encajar como la trampa de madera, pero listas para desplegar en un minuto. La guardas en la mochila, la sacas, pones el cebo y ya está. Es ligera, resistente y no tienes que buscar maderas en el monte. Si el día se pone feo y tienes que moverte rápido, esto te ahorra tiempo y paciencia.

Por Qué Me Flipó Hacerla

Hacer la versión de madera es genial, pero lleva su rato: encontrar los palos, pelarlos, tallar muescas… Si estás huyendo o en un apuro, no tienes ese lujo. Con mi trampa portátil, solo necesitas el cebo, y en un minuto estás cazando. Además, es eterna, porque el plástico no se pudre.

Practica en familia con tu primera trampa de supervivencia

Esto no es solo para sobrevivir, es también para conectar. Si tienes críos o gente nueva en el rollo preparacionista, enséñales a hacer esta trampa.

Cada corte, cada muesca, es como un juego que los une y los prepara. Yo lo hice con mi sobrino un finde y nos reímos un montón, aunque él insistía en usar un palo torcido que no servía para nada. Al final, aprendió, y ahora tiene su propia mini trampa en casa.

Cuando el sistema falla, tú NO

Mira, no quiero ponerme apocalíptico, pero creo que vienen tiempos raros. Si un día nos empujan a aceptar “marcas” o reglas para comer o trabajar, yo no pienso quedarme en la ciudad esperando. Por eso aprendí esto: no por diversión, sino por necesidad. Si el gobierno no puede ayudarte (o peor, si no quiere), una trampa como esta puede darte lo que necesitas para seguir adelante con los tuyos.

Hacer una trampa de supervivencia no es solo cortar palos o sacar un plástico de la mochila, es entender que el mundo puede cambiar y tú tienes que estar listo.

Empieza hoy: coge tres palitos, practica la forma del “4”, o si quieres ir a lo pro, hazte una portátil como la mía. No seas espectador, sé hacedor.

Y si te mola el tema, puedo compartir más trampas, que tengo unas cuantas en la manga.

Así que, ¿te animas a probar? Haz una trampa este finde, llévate a la familia al patio y monta tu “4”. Luego me cuentas en comentarios cómo te fue.

Esto del preparacionismo es paso a paso, pero con esto ya tienes una herramienta más para cuando las cosas se tuerzan. ¡Nos vemos en la próxima, a seguir dándole caña!

Luke Harper

Soy muuy prepper, la verdad. Actualmente imparto formaciones de preparacionismo con prácticas en plena naturaleza. Me encanta la naturaleza y hacer herramientas artesanales con cosas que tengo a mano. Quiero enseñar mis técnicas, lo que yo tengo en cuenta para los días que puedan venir y me gusta compartir las noticias sobre el mundo del preparacionismo. Por cierto, como ex-militar te lo tengo que decir, la forma física y entrenar defensa personal también es imprescindible si quieres ser un buen prepper.

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